¿Podrían los tratamientos naturales haber ayudado a Amy Winehouse?

amy winehouse

La adicción a las drogas se ha convertido a lo largo de los últimos años como uno de los principales problemas sociales que se lleva una incontable cantidad de individuos año tras año, sobre todo los artistas y famosos son los principales afectados por este problema como la muy joven fallecida Amy Winehouse, diva británica del soul que fue víctima de este problema social a sus 27 años. A raíz de esto se han popularizado un montón de opiniones sin pies ni cabeza sobre cómo tratar a personas con talento y problemas que caen profundamente en la dependencia a las drogas. Aunque no hay que dejar de lado algo que se sabe con precisión: Amy Winehouse tenía un problema con las drogas y no podía salir de él. Y así, a una edad muy temprana, se convirtió en una víctima más del club de los famosos drogadictos.

El tratamiento de la drogadicción no es sencillo, barato ni ofrece soluciones para toda la vida. El cuerpo humano compuesto por su biología y psicología, es el responsable de dar a conocer cómo será la reacción a raíz de la adicción y la dependencia, además no podemos olvidar que los problemas a raíz del uso de drogas suelen ser muy complejos. En medio de las opciones que se disponen, los tratamientos con potentes sustancias psicodélicas sugieren otra línea de tratamiento potencialmente eficaz para los problemas de drogas. El término psicodélico, que significa «manifestación del alma», fue acuñado en 1957 por el psiquiatra Humphry Osmond. Estos psicodélicos incluyen el LSD, el peyote, la ayahuasca, la iboga y otras drogas vegetales o fúngicas, como las setas de psilocibina. Por extraño que pueda parecer a primera vista, se está trabajando mucho en este campo.

Un agente de cambio para quienes luchan contra las drogas es la ayahuasca, un brebaje elaborado en el Amazonas. Este es una infusión elaborada a partir de una enredadera (Banisteriopsis caapi) y una hoja (Psychotria viridis), esta sustancia contiene el potente compuesto psicodélico DMT, la ayahuasca produce visiones y se utiliza para tratar enfermedades del cuerpo, la mente y el espíritu. Durante los últimos años, la ayahuasca ha tenido un crecimiento significativo en popularidad a raíz de la prensa y televisión por sus inusuales propiedades curativas, incluida la capacidad de detener la adicción a las drogas. Una gran iglesia cristiana con sede en Brasil, Santo Daime, celebra ceremonias en todo el mundo utilizando la ayahuasca como sacramento para la experiencia directa del espíritu. Santo Daime afirma haber conseguido miles de éxitos con personas que se han liberado completamente de la adicción a las drogas, a través del consumo del brebaje psicoactivo ayahuasca. Muchos de los que antes luchaban contra el tabaco, el alcohol, la cocaína, la heroína, la metanfetamina y otras drogas peligrosas han podido librarse de sus adicciones. Como también, a raíz de esto miles de personas de todo el mundo peregrinan al Amazonas para beber ayahuasca con los chamanes y curarse de una amplia gama de trastornos físicos y mentales que no encuentran solución en la medicina tradicional. En este momento, la gente no está esperando la luz verde de ningún organismo sanitario.

Según el Dr. Dennis McKenna y otros investigadores de la ayahuasca y la química cerebral, la infusión parece normalizar los niveles de sustancias químicas cerebrales de importancia crítica, como la dopamina. Este compuesto se encarga de regular la experiencia de la satisfacción, y se reduce en casos de drogadicción, dependencia y abuso de sustancias. Dentro de estas ceremonias nativas y en entornos eclesiásticos, la ayahuasca parece producir cambios rápidos en muchos casos. Aunque no se comprende del todo la forma en que la ayahuasca ayuda a algunas personas a superar adicciones, el volumen de personas que afirman haber tenido éxito con la adicción o la dependencia apunta a algo sobre lo que merece la pena saber mucho más en donde ampliar en campo de investigación.

Como la Ayahuasca, otra planta psicodélica que está llamando la atención para el tratamiento de adicciones es la planta que se encuentra en África occidental conocida como iboga (Tabernanthe iboga) y su alcaloide principal, la ibogaína. En todo el mundo existe una industria clandestina para el tratamiento de la adicción basada en la ibogaína, debido a la eficacia supuestamente notable del consumo de esta droga. En Gabón, donde la iboga se utiliza ceremonialmente, el acto dura 24 horas. Normalmente, los participantes experimentan visiones, pensamientos profundos y una sensación general de renovación y restablecimiento. Se dice que la iboga «reajusta» las sustancias químicas del cerebro y elimina las inclinaciones biológicas y mentales a abusar de una sustancia concreta.

Aunque la mayoría de la gente no viajará a Gabón o al Congo para participar en una ceremonia tradicional con iboga, puede encontrar, y de hecho encuentra, centros de tratamiento y reuniones donde se puede utilizar el compuesto activo ibogaína. La ibogaína goza de un amplio cuerpo de investigación por sus beneficios antiadictivos, y el compuesto es también objeto de al menos cuatro patentes para el tratamiento de adicciones. La FDA ha aprobado al menos un estudio sobre la adicción y el tratamiento con ibogaína, y el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas al día de hoy está estudiando la posibilidad de realizar estudios multidisciplinarios sobre la ibogaína enfocados hacia el tratamiento de la adicción.

De igual manera, el cactus peyote, también resulta prometedor para el tratamiento de problemas de drogadicción. La Iglesia Nativa Americana utiliza y dispensa peyote en sus ceremonias religiosas legalmente autorizadas a lo largo de todo Estados Unidos. Muchas personas han recurrido a estas ceremonias para tratar la drogadicción y la dependencia de las drogas, y los informes sobre curaciones son demasiado numerosos como para ignorarlos.

Cabe recalcar que este artículo no ha sido redactado con la finalidad de incitarlo a aventurarse a consumir psicodélicos. Pero el uso cuidadoso y juicioso, basados en estudios rigurosos y con fundamento científico, de algunas plantas psicoactivas para el tratamiento de problemas relacionados con las drogas es incuestionablemente prometedor y un área del conocimiento que debe extenderse mucho más durante los últimos años. Combinadas con otros enfoques de estilo de vida, como el asesoramiento, la desintoxicación, la dieta y el ejercicio, las drogas psicodélicas pueden llegar a ocupar un lugar destacado en la completa gama de alternativas para el tratamiento de las adicciones.

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