Ayahuasca en la Amazonia

RETIRO DE SANACIÓN CON AYAHUASCA EN PERÚ

Si está considerando visitar la selva amazónica y a la vez busca sanar su alma y en conjunto con su cuerpo, esta es una gran opción de viaje para ti. A través de la ceremonia de Ayahuasca, conseguirá experimentar una vida nueva y especial, ayudándolo a entender mejor el mundo espiritual y conectar con su conciencia interior.

Dentro de Perú el uso de Ayahuasca siempre ha sido legal. Su contraparte, Brasil, ha prohibido su uso durante muchos años, esto a raíz de las suposiciones al respecto, debido a sus propiedades alucinógenas fue considerada como una droga perjudicial para la salud. Desde el año 1987 fue legalizado su uso para retiros de sanación, investigación y otros más populares. Sin embargo, esta bebida, conocida y utilizada durante siglos con fines curativos, nunca se tomó en serio, como lo es percibida por los pueblos originarios que la utilizan como un preparado de connotaciones curativas y religiosas.

Remontándonos a los orígenes del ser humano, este siempre ha utilizado las plantas en su búsqueda de un conocimiento superior, y probablemente fue este acto de explorar su conciencia el que le dió al hombre la capacidad para desplegar todo su potencial, dando origen al homo sapiens. Nuestros antepasados utilizaban todos los recursos disponibles en sus tierras natales no sólo con fines curativos, sino también como forma de interactuar con el mundo y sus dioses.

Hoy en día, estas sustancias se denominan «enteógenos», lo que significa «Dios dentro de nosotros», y son en su mayoría plantas que dan la posibilidad de vivir una experiencia plena, vital y con resultados notables en nuestro comportamiento y en la forma de vivir el mundo que nos rodea, buscando conectarnos con el mundo espiritual.

Sin embargo, existe una amplia variedad de sustancias «enteógenos» y no todos son de fácil acceso ni pueden ser utilizados libremente por todo el mundo; estos productos tienen que ser cuidadosamente supervisados por profesionales o por expertos en su uso. En muchos países, estos productos sólo deben ser prescritos por médicos o directamente están prohibidos y penados por ley.

La palabra original para nombrar esta bebida, es «Ayahuasca» esta proviene de un vocablo quechua que hace referencia a «cuerda que une el mundo de los muertos con el mundo de los vivos». Esta es una de las lenguas originarias que más perduran en gran parte de la extensión de Sudamérica: Perú, Ecuador, Colombia, parte de la Amazonia brasileña, Bolivia, norte de Argentina y norte de Chile. Es decir, el antiguo territorio que abarcaba el Tahuantinsuyo o el Imperio Inca.

Hacia estos últimos años el nombre que ha adoptado es «Santo Daime», que significa «dar santidad» y tiene más relación con las comunidades nativas en Brasil, aunque ambos nombres son correctos para denominarla, va a depender del lugar en el que se encuentre para poder encontrarla con un nombre u otro. Esta bebida se produce por la mezcla de varias plantas y donde una liana o enredadera (Banisteriopsis caapi) juega un papel principal.

Muchos piensan que la bebida se obtiene simplemente hirviendo esta liana y que el jugo resultante es la Ayahuasca, pero esto no es cierto. La liana por sí misma no produce ningún efecto. Sin embargo, contiene un inhibidor muy potente de la monoxidasa que combinado con otros vegetales que probablemente contenga DMT (dimetiltriptamina) produce los conocidos efectos enteógenos.

Existen hasta 90 especies diferentes de plantas dentro de la amazonía que contienen DMT y algunas tienen estos efectos. Otras podrían ser usadas en combinación para producir Ayahuasca. Las personas que experimentaron un viaje con esta sustancia, dentro de rituales curativos para condiciones espirituales y médicas tienen diferentes reacciones; como frío, calor, sudor etc. Esto tiene mucho que ver con los vegetales utilizados en la preparación. Los componentes sintéticos activos están prohibidos en todas partes, pero ningún país de América del Sur prohíbe el uso de la Ayahuasca en su estado natural o preparada según recetas antiguas y tradicionales.

Dentro de estas comunidades nativas encontrará «curanderos» (maestros) que tratan enfermedades sólo con Ayahuasca y son conocidos como «ayahuasqueros» debido a sus habilidades y experiencia en la preparación y uso de esta bebida que contribuye a la salud física y espiritual.

La Ayahuasca es considerada una bebida sagrada y terapéutica; un objetivo importante, considerando al ser humano en su contexto y no como un organismo que sólo responde a estímulos externos. El uso de esta sustancia se ha extendido de América del Sur a Europa a través de una diversa variedad de movimientos religiosos que practican abiertamente y sin restricciones la religión conocida como Iglesia del Santo Daime. Se les conoce como «daimistas». También hacia el norte, en California, EEUU, existen plantaciones de esta vid para producir Ayahuasca.

Su preparación está destinada para diferentes usos y se administra según diferentes edades, objetivos, propósitos, etc. Esto significa que un «chaman» la puede tomar para clarividencia, interpretaciones de sueños etc. Una persona mayor para hacer su vida más plena y productiva. A los jóvenes, les sirve para hacerles más fuertes y preparar su personalidad para que no menoscabe su desarrollo futuro. Esto es, el Ayahuasca tiene diversidad de beneficios para el ser humano, su uso consciente puede ayudar hasta al más escéptico.

El Santo Daime o Ayahuasca se utiliza para catalizar el proceso de crecimiento espiritual con beneficios terapéuticos para corregir el comportamiento y la enfermedad física a raíz de la falta de espiritualidad en el mundo moderno. Se puede considerar también que su uso unifica las creencias orientales con el cristianismo. Por ejemplo, de las corrientes de pensamiento orientales adopta el conocimiento para unificar el alma individual con el universo, el karma, la reencarnación, la meditación, etc. Mientras que del cristianismo toma la caridad, el perdón, la generosidad, el amor y la conducta cristiana con uno mismo y con los semejantes.

El uso del Daime está cada día más extendido en muchas partes del mundo y tiene mucho que ver con un cambio en la evolución del ser humano y la cultura contemporánea que está distanciando el alma del cuerpo en los últimos tiempos.Si usted dispone de algo de tiempo y dinero para gastar, puede visitar la Amazonía Peruana y contactar con renombrados «chamanes» y participar en uno o más de los retiros organizados de Sanación con Ayahuasca. Otra alternativa es visitar Río Branco desde Puerto Maldonado, donde se origina toda esta corriente y donde vive un gran número de familias que pertenecen a estos grupos locales que tienen esta interesante percepción de la realidad.